Es un
poco más grande que un gato doméstico mide de 55 a 77 cm, su cola mide de 33 a
60 cm y pesa de 6 a 9 kg. Más
mustélido* que félido en rasgos generales, con un hocico puntiagudo, cuerpo
largo y piernas relativamente cortas, el Jaguarundi tiene diversas tonalidades
de color de piel sin un diseño determinado que va desde el negro generalmente
en bosques, hasta café grisáceo claro o rojizo, en tierras con arbustos.
*Mustélidos: Familia de mamíferos carnívoros de cuerpo muy flexible, cuello largo, patas cortas y uñas semirretráctiles. La comadreja, el tejón, la nutria, el visón y la marta pertenecen a los mustélidos.
En
algunos países de habla español, el Jaguarundi es también llamado gato
colorado, gato moro, león Brenero , onza , tigrillo y leoncillo. En
el portugués brasileño la pronunciación de su nombre es [ʒɐgwɐɾũdʒi]. También
se le llama gato-mourisco, Eira, gato-preto y Maracajá-preto en portugués.
Jaguarundi viene de antiguo Tupi yawaum'di.
Este
felino caza de día, a menudo en la tierra, en ecosistemas que van desde los
arbustos semiáridos hasta la selva tropical y los pantanos, es un excelente y
ágil trepador; sus presas principales son aves, roedores, conejos, reptiles e
invertebrados.
Ubicación
geográfica y hábitat
El
Jaguarundi se encuentra desde el sur de Texas, al norte en las costeras de
México, Costa Rica, al este de los Andes Centrales y por el sur hasta el norte
de Argentina. Su presencia en Uruguay es incierta. También ha sido visto
en Florida, desde principios del siglo 20. En este caso, se considera que la
especie ha sido introducida, pero no se sabe cuándo se produjo la introducción.
Su presencia ahí, se dice que ha sido el trabajo de un escritor que en algún
momento realizó importación de animales de su hábitat natural y los liberó
cerca de su ciudad natal de Chiefland y en otros lugares en todo el estado.
Su hábitat son las áreas de tierras bajas pincel
cerca de una fuente de agua corriente, y puede incluir cualquier hábitat de
bosque espinoso seco y pastizales, pero también han sido reportados en
altitudes de hasta 3.200 msnm, y pueden
habitar zonas tropicales densas.
Características particulares
del felino
A pesar de que parecen ser
un poco más sociables que muchos otros gatos, en la naturaleza, por lo general se
encuentran solos, lo que sugiere un estilo de vida solitario. Al igual que sus
hermanos felinos, marcan con aroma su territorio, arañando la tierra o ramas
cercanas y dejando al descubierto sus heces.
Son tímidos y solitarios, y evidentemente muy cauteloso de trampas.
El Jaguarundi crea una amplia
gama de vocalizaciones, incluyendo ronroneos, silbidos, ladridos, sonidos
charlando, y hasta un chirrido como pájaro.
Reproducción y cría
El calendario de la
temporada de cría entre jaguarundis no está claro, sino que se reproducen durante
todo el año. Esto dura de tres a cinco días, marcados por la hembra al rodar
regularmente sobre su espalda y rociando orina . Después de una gestación
período de 70 a 75 días, la hembra da a luz a una camada de uno a cuatro
gatitos en una cueva construida en un matorral denso, árbol hueco, o una
cubierta similar.
Los gatitos nacen con
manchas en su parte inferior, que desaparecen con la edad. Los jóvenes son
capaces de tomar alimentos sólidos alrededor de seis semanas, a pesar de que
empiezan a jugar con la comida de su madre a las tres semanas, alcanzan la
madurez sexual a los dos años de edad y han vivido hasta 10 años en cautiverio
(pero más en libertad).
Situación
ambiental
En 2002,
la UICN clasificó al Jaguarundi en estado de "Preocupación menor",
aunque se considera que es probable que no haya unidades de conservación más
allá de las mega-reservas de la cuenca del Amazonas que podrían sostener
poblaciones viables a largo plazo.
En México la situación actual del Jaguarundi se
cataloga como especie amenazada, particularmente para 3 subespecies
(F. y. cacomitli, F. y. tolteca , F. y. panamensis) cuyo rango de distribución
va del sur de Texas hasta Panamá. La piel de esta especie es de una
calidad pobre y de poco valor comercial.
Jaguarundis
no están particularmente buscados por su piel, pero están sufriendo deterioro
debido a la pérdida de hábitat. El Departamento de Parques y Vida Silvestre de
Texas ha expresado su preocupación de que la presencia del jaguarundi en el sur
de Texas puede estar amenazada por la pérdida del hábitat natural del gato.
¿Cómo podemos protegerlo?
1. Participa en campañas colectivas para educar sobre la importancia ambiental de los felinos mexicanos y de los que su habitad se extiende por todo el continente.
2. Evita la caza ilegal, esto deja de ser deporte cuando se dañan seres vivos.
3. Educa a los niños sobre el daño que se hace a los ecosistemas cuando se adoptan costumbres como cazar, extraer animales de su hábitat y promover el tráfico ilegal para uso de mascotas o entretenimiento.
Cipactli Organización Ecológica y Sustentable.Todos los Derechos Reservados©2015.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario