Las vitaminas son necesarias en pequeñas cantidades y esenciales para el
desarrollo de los tejidos; ya que participan en las reacciones metabólicas y colaboran
en el aprovechamiento de la dieta. La mayoría son sintetizadas por el ave (en
los alimentos). Cuando están
ausentes en la dieta o no son apropiadamente absorbidas o utilizadas, se
producen deficiencias; su exceso, provoca toxicidad, que se manifiesta y
repercute en la salud del ave.
Es de práctica común que
en los comercios se recomienden y vendan las vitaminas para las aves sin
ninguna instrucción previa, ya que el interés es vender y sólo eso, pero no
deben ser administradas a ciegas o como un complemento más en el agua de nuestros
bebederos, el acostumbrar a las mismas a un consumo diario de vitaminas de
forma no orgánica, contribuye a que su organismo deje de realizar las funciones
metabólicas básicas para sintetizar las vitaminas de los alimentos, dañándose principalmente
el hígado y provocando a la larga la muerte anticipada de nuestra mascota.
Es importante y necesario
mantener un calendario de administración de vitaminas, estas se deben
considerar con mayor prioridad cuando nuestras aves han salido de una enfermedad, estén en pelecha (cambio de
plumaje), en cría o cuando hay cambio de estación para fortalecer su sistema
inmune, aunque son necesarias las
vitaminas, antes de administrarlas debemos informarnos en fuentes confiables para
saber qué vitamina debemos dar y en qué caso, ya que no todas son favorables
para todo momento.
Hay en el mercado una
variedad de vitaminas a diferentes costos acorde a nuestro bolsillo, como
criadores profesionales podríamos recomendar una amplia gama que se pueden usar
en momentos extraordinarios, pero nuestra principal recomendación es una alimentación saludable
y natural.
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