Las
aves presentan un escaso desarrollo en los órganos relacionados con el olfato y
el gusto. Sin embargo, el oído, tacto y vista adquieren mayor
relevancia; estos dos últimos sentidos son importantes para la elección del
alimento.
a)
Tacto
La
zona táctil se localiza en los bordes y punta del pico, así como en la cavidad
bucal se transmiten las percepciones relativas al tamaño, forma, dureza y
características superficiales de los alimentos.
b)
Vista
Las
aves gozan de una vista excelente y su comportamiento se basa en
informaciones visuales. Los globos oculares se caracterizan por ser de gran
tamaño y en la mayoría quedan situados lateralmente, por ello, el campo
visual abarca 280-360º, lo que permite ver casi todo el contorno. La forma del
globo no es esférica sino aplanada y en algunas especies (rapaces) alargada, lo
que le confiere una agudeza visual 8 veces superior a la humana.
Entre
los órganos accesorios a destacar, las aves poseen una extensa membrana (3er
párpado) dotada de gran movilidad y que se desplaza barriendo la córnea, esto
protege y lubrica la córnea, es importante que al manipular el ave, se tenga
cuidado de no picar o lastimar la vista con los dedos.
c)
Oído
Los
receptores del equilibrio y oído se agrupan en el órgano vestíbulo
coclear, si bien, en las aves no está claramente definido el oído externo
(no existe pabellón auricular).
La entrada al conducto auditivo externo es circular y está
cubierto por plumas.
El conducto auditivo debe estar limpio, sin secreciones y en
su exploración debe tenerse en cuenta la posible existencia de parásitos
(ácaros).
El oído medio está bastante modificado, presentando un hueso alargado (columela) que sustituye a los huesecillos descritos en los mamíferos. El oído interno es muy parecido al de los mamíferos, aunque la cóclea es diez veces más pequeña que en estos últimos. La sensibilidad a la resonancia es muy grande, especialmente en las rapaces nocturnas. Por ejemplo, los búhos distinguen dos sonidos emitidos a 0.00003 segundos el uno del otro.
Vocabulario:
Vestíbulo
coclear: Éste órgano consiste en un sistema de laberintos
membranosos.
Columela: es
el bastoncillo que forma el
huesecillo único del oído de anfibios, aves y reptiles.
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