martes, 7 de abril de 2015

La educación en los hogares mexicanos

¿Sabías qué?

Nuestros ancestros se educaban en un “Calpulli”

Cada “Calpulli”, era una “casa de gran tamaño” dentro de las ciudades,  que correspondían a un grupo familiar integrado por descendientes de un antepasado común los cuales se reunían en torno a un patriarca o jefe. Eran autosuficientes y el  trabajo era de tipo comunitario. Cada casa formaba una unidad en donde se impartían saberes sobre la política, la religión, la milicia y también sobre otros conocimientos de sabiduría pasada de generación a generación a través de la tradición oral. Así cada familia se responsabilizaba por la educación de sus jóvenes.

Actualmente cuando se habla de educación sobretodo la “mala” muchas veces optamos por fijar la culpabilidad a las escuelas, al gobierno, a la televisión y últimamente a las redes e internet,  pues cuando no somos conscientes de nuestra participación en la formación  de valores o antivalores en nuestros hogares, siempre hallaremos responsables por la conducta inaceptable de los niños, adolescentes y adultos delincuentes en nuestra sociedad, aunque todos sabemos que la verdadera educación viene de los padres y demás miembros mayores del hogar.

No es secreto que la vida política y social en México es desastrosa y cotidianamente vemos, sabemos y vivimos la violencia e incluso es alarmante el hecho que nos acostumbremos a estos actos y lleguemos a considerarlos una normalidad.

Es por ello que, en México existe la necesidad latente de que cada hogar recupere su posición de Calpulli, pero esto sería de manera contemporánea acorde a nuestra necesidad actual, en donde se dé prioridad a la enseñanza y formación de valores familiares como la ética, la responsabilidad sobre nuestros actos, el respeto hacia uno y hacia los demás, el respeto a los mayores,  la conciencia ecológica, la solidaridad, el sentido de comunidad y la valoración de nuestras raíces culturales que nos dan identidad, entre muchos más.  

Si nos responsabilizamos por la educación de nuestros hijos, la sociedad mexicana puede y será mejor. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario