domingo, 28 de junio de 2015

Pitaya roja (Hylocereus undatun) Ficha de cultivo

Nombre común: Español: pitahaya, tuna, nopal, pitajaya.


Inglés: Strawberry pear, dragon fruit, night blooming cereus.


Familia: Cactaceae.

Características: El tallo de la pitaya es de crecimiento rápido, la planta es perenne, terrestre, epífita, como los cactus. Es triangular con tres caras o a veces 4 ó 5, verde, carnoso, articulado por secciones rectas, y ramificado. Cada segmento del tallo tiene 3 planos, con alas onduladas, (costillas) con márgenes mas o menos córneos y puede tener de 1 a 3 pequeñas espinas o ser sin espinas. Las secciones del tallo generan raíces aéreas que se adhieren a la superficie sobre la que crecen para trepar. El tallo puede alcanzar unos 20 pies (6.1 m) de largo.
Las flores son hermafroditas, sin embargo, algunas especies de pitaya y ciertos cultivares son auto incompatibles. Son en forma de campana, muy vistosas, comestibles, blancas (rosadas en algunas especies) y muy grandes, muy fragantes, nocturnas, y pueden alcanzar 14 pulgadas de largo (36 cm) y 9 pulgadas de ancho (23 cm). Los estambres y estigmas son lobulados de color crema.
El fruto es una baya carnosa, oblonga de alrededor de 4.5 pulgadas (11 cm) de grueso con piel de color rojo o amarillo con aletas y con o sin espinas. La pulpa puede ser blanca, roja o púrpura dependiendo de la especie. Las semillas son muy pequeñas, numerosas y negras incrustadas dentro de la pulpa.

Fenología: Cactácea de floración anual.

Origen:  Es originaria de la América Tropical, el sur de México, costa del Pacífico de Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Venezuela, Colombia, Ecuador, Curazao, Panamá, Brasil y Uruguay.

Está fruta se ha distribuido por América tropical y subtropical, el sur de Florida, el Caribe, Hawaii, Asia, Australia, Taiwán, Vietnam, Malasia e Israel.


Cultivo: Las plantas de Pitaya pueden llegar a ser bastante grandes y difundidas, y por lo tanto se deben plantar de 15 a 25 pies (4.5- 6.1 m) o más de distancia de los árboles, estructuras y líneas eléctricas. Un enrejado fuerte debe construirse para que pueda soportar varios cientos de libras de peso de los tallos. Un enrejado débil puede caer bajo el peso de una planta de pitaya madura. No se deben usar alambres en el enrejado, ya que pueden cortar o dañar los tallos. Si se utiliza alambre, debe estar cubierto por mangueras. 
Para la siembra en los jardines de las casas, se puede construir un enrejado para las plantas individuales que consiste en un poste central con una estructura en la parte superior para apoyar la planta. Las plantas individuales pueden crecen también en un árbol bajo o sobre un montón de piedras o bloques que servirían como soporte.

Poda: Hay dos tipos de poda que deben llevarse a cabo para obtener la máxima producción, salud y calidad de las frutas. La primera consiste en una poda de conformación para guiar el crecimiento de las plantas hasta que alcancen la parte superior del enrejado y se distribuyan luego por él. Esto implica la eliminación de cualquier tallo lateral a lo largo del tallo principal hasta que llegue al tope del enrejado, y la atadura del tallo principal a los postes del enrejado. Poco después de que las plantas alcanzan la parte superior del enrejado, la parte terminal se debe cortar para inducir ramas laterales, las que deben ser atadas con simetría a los soportes del enrejado.

Fecha recomendable de cultivo: Hay que evitar las temperaturas altas de abril, mayo, junio y julio; ya que altas temperaturas traen como consecuencia un bajo porcentaje de germinación o una  ausencia total de la misma.

Cómo sembrar  las semillas: Usar sustrato para germinar cactus, debe estar limpio y desinfectado para que esté libre de hongos, bichos y otras semillas. (Ver ficha de cultivo de cactus para realizar la mezcla y el germinado). 

Tiempo de germinación de la semilla: De 2 a 3 semanas aproximadamente. 
Propagación por tallo:Se refiere a la propagación asexual en el  uso de las estacas de tallo. Por lo general se utilizan segmentos de tallo enteros de 6 a 15 pulgadas (12 a 38 cm). Un corte inclinado se hace en la base del tallo, luego los cortes se tratan con un fungicida y se dejan cicatrizar (secar y curar) durante 7 a 8 días en un lugar seco y a la sombra antes de que se planten directamente en el campo o bien en maceteros. Algunos propagadores aplican hormonas de enraizamiento a los cortes después del curado, pero antes de plantarlas. Los esquejes crecen muy rápido (1.2 pulgadas [3 cm] por día) y producen muchos frutos de 6 a 9 meses después de la siembra. Los recortes más largos suelen alcanzar el enrejado de apoyo más rápido que los más cortos. Las pitayas también pueden ser injertadas, pero esta práctica no es común. El injerto tiene un uso potencial durante la selección de portainjertos adaptables a diferentes tipos de suelo y sus problemas. Las estacas toman entre 4 a 6 meses para desarrollar un buen sistema radicular en las macetas y estar listas para la siembra en el campo.

Se recomienda sembrar tanto las estacas curadas como las pre-plantadas en macetas, en agujeros de por lo menos 24 pulgadas (60 cm) de diámetro y profundidad a los que se agrega materia orgánica mezclada con la tierra. Si existe el riesgo de que el nivel freático suba a niveles peligrosamente altos o el riesgo de inundaciones las pitayas pueden ser sembradas en canteros altos formados con la propia tierra de los alrededores.

Climatología adecuada: Las pitayas crecen bien en climas tropicales y subtropicales, sobre todo en zonas libres de heladas. Toleran climas frescos o cálidos, siempre que las temperaturas no excedan los 100°F (38°C). Se adaptan a sombra parcial y pueden resultar dañadas por la luz solar extrema. Se les considera como cultivo de pleno sol en sus países de origen. Las estimaciones iniciales de las zonas nativas indican que las temperaturas óptimas para el crecimiento están entre 65 y 77°F (18-25°C).

Se han reportado daños severos por quemaduras del sol en algunas zonas de crecimiento del tallo con baja humedad o elevadas alturas. Se recomienda alrededor del 30% de sombra durante los primeros 3 a 4 meses después de plantada donde la insolación tiene niveles perjudiciales. Sin embargo, mucha sombra produce poca fruta y de baja calidad.

Las pitayas resultan dañadas por la exposición de larga duración a temperaturas bajo cero  (31°F, -2°C). No obstante, se recuperan rápidamente de las lesiones por congelación ligera. El viento parece no producir problemas a las pitayas, sin embargo, los vientos muy fuertes o los huracanes pueden causar daños considerables a los enrejados o soportes, y en consecuencia a las plantas.

Tipo de suelo: Las pitayas se adaptan a una amplia gama de suelos bien drenados. Ellas crecen bien en los suelos calcáreos. Al igual que con otros cultivos de frutas, pueden mostrar deficiencias de elementos menores en los suelos pobres de alto pH. Las pitayas prosperan en suelos ricos en materia orgánica, o cuando se agrega estiércol (ya curado).

Abonado: Agregar abono orgánico, humus de lombriz o estiércol seco ya curado,  alrededor de la raíz, no sobre ella.

Riego: Aunque las pitayas son miembros de la familia de los cactus y puede soportar períodos de sequía, tienen una necesidad de agua bastante alta. Sin embargo, la humedad excesiva en el suelo se traducirá en el desarrollo de enfermedades bacterianas y de hongos. Un período seco resulta necesario para la inducción de una floración abundante, pero una vez que las plantas estén en flor, los períodos de sequía pueden resultar en una pobre producción.
Polinización: Se ha reportado incompatibilidad en varios cultivares. Para garantizar la producción de frutas, es mejor plantar 2 ó 3 tipos genéticos diferentes (no el mismo clón). La polinización cruzada entre los diferentes tipos en la plantación asegura una mejor producción de frutos de mejor tamaño. Las mariposas nocturnas y los murciélagos son buenos polinizadores, ya que las flores se abren en la noche cuando no hay actividad de las abejas. Todas las especies se inter-polinizan entre sí. (Foto ugto.mx

Plagas y Enfermedades: Se han reportados algunos daños causados por ácaros, hormigas, cochinillas, escarabajos, barrenadores (Diatrea), babosas y moscas de la fruta. Los mapaches, zarigüeyas, ratas y pájaros también pueden causar daños a las frutas y las plantas.

Varias enfermedades importantes atacan a las pitayas. Estas incluyen la bacteria Xanthomonas compestris, que provoca una grave pudrición del tallo.

Importancia del cultivo: Desde la época precolombina, las pitayas han sido muy comunes en sus países de origen donde son consumidas por la población en general. Recientemente las pitayas se comercializan en los mercados internacionales y se han convertido en la fruta de exportación más importante de México. Se prevee que la demanda aumentará durante los próximos años a medida que esta deliciosa fruta se vuelva más conocida en otros mercados.
Usos como alimento: La mayoría de pitayas se consumen frescas, sin embargo, la pulpa congelada puede ser utilizada para hacer helados, yogurt, jaleas, conservas, mermeladas, zumos, dulces y pasteles. Los botones de las flores sin abrir se pueden cocinar y comer como vegetal. Las semillas de la pitaya contienen un aceite que es un laxante suave. Las pitaya son nutritivas y son una buena elección para agregarla a tu huerto familiar. 



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Ficha elaborada por grupo Cipactli Organización Ecológica y Sustentable. Todos los Derechos Reservados 2015. 

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